Las diferencias en la interpretación del lenguaje no verbal según sexos

lenguaje no verbalQue el lenguaje no verbal es una herramienta de comunicación humana tan importante como el lenguaje oral es algo que nadie discute, de ahí la trascendencia de efectuar una correcta interpretación de lo que estamos visualizando. Sobre lo que sí hay aún discusión es sobre si hombres y mujeres descodificamos de distinta manera los mensajes que otros nos mandan a través del lenguaje no verbal.

La mayoría de los investigadores han mantenido la teoría de que hombres y mujeres hacen interpretaciones distintas del lenguaje no verbal que derivan exclusivamente de su pertenencia a sexos distintos. Incluso, la consideración iba más lejos, señalando que las mujeres eran mejores que los hombres haciendo interpretaciones provenientes del lenguaje no verbal.

Los estudios para dar argumentos científicos objetivos a esta situación siguen produciéndose. Y, las conclusiones están empezando a alinearse en el sentido opuesto, es decir, que hombre y mujeres, por el hecho de serlo, no alcanzan interpretaciones del lenguaje no verbal distintas.

En todo caso, las diferencias las marcarían otras circunstancias, sobre todo la mayor influencia la proporcionaría el contexto en el que cada individuo analiza los gestos, posturas o movimientos de las manos de su interlocutor.

Otra de las conclusiones de estos últimos estudios sobre la interpretación del lenguaje no verbal que hacen hombres y mujeres es que, si se les proponen estereotipos contrarios a los que suelen reflejar las expectativas de su sexo, esta contradicción influye en su capacidad de interpretación del lenguaje no verbal de una manera mucho más marcada que con otros condicionantes.

Terapia contra la anorexia, cómo afrontarla con garantías de éxito

anorexiaPor desgracia, la anorexia se ha convertido en una palabra de uso común en nuestras conversaciones cotidianas como resultado del papel que este trastorno alimentario está cobrando en nuestra cultura. Porque, ciertamente es raro que cualquiera de nosotros no conozcamos a alguien, más o menos cercano que ha padecido anorexia. Aunque, en el lado positivo de esta visualización que se ha hecho del problema está, sin duda, la mayor capacidad de reacción que nos permite ante el primer síntoma.

Cuando alguien sufre anorexia, como en cualquier otro trastorno de la alimentación, la comida se convierte en el instrumento por el que salen a flote determinadas carencias o patologías de carácter psicológico y/o emocional. En el caso de la anorexia la persona tiene una imagen distorsionada de su propio cuerpo, viendo sobrepeso en casos incluso de delgadez extrema.

Pero, como hemos señalado esta anorexia nerviosa lo que está enmascarando es un serio trastorno psicológico que solo un terapeuta va a ser capaz de analizar y, una vez detectado, de ponerle el tratamiento más adecuado. En este sentido la psicoterapia y la terapia cognitivo-conductual son los dos tratamientos que mejores resultados están dando frente a la anorexia.

La psicoterapia suele funcionar cuando la anorexia está encubriendo trastornos como la depresión, una drogodependencia o algún trauma oculto. La terapia cognitivo-conductual ayuda porque le enseña al paciente a  articular sistemas para comprender por qué actúa como lo hace. Al aprender a modificar sus propios patrones de conducta mediante pensamientos y actitudes, el paciente que sufre anorexia empieza a tener consciencia de cómo puede cambiar su propia disfunción.

Las secuelas de abusos sexuales infantiles pueden superarse con atención psicológica rápida

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Por más que comprobar las cifras siga resultándonos difícil de asumir, lo cierto es que el abuso sexual infantil es una lacra demasiado frecuente, incluso en los países que se consideran más avanzados. Una lacra que perdura precisamente por la indefensión de los niños frente a unos adultos que, en un porcentaje superior al 80 por ciento, pertenecen a su círculo más íntimo, que son aquellas personas que debería estar vigilando por su seguridad y felicidad.Entorno cercano del menor

La mejor noticia que se puede dar respecto a los abusos sexuales en niños y niñas es que, cuando se detecta y se inicia un tratamiento terapéutico inmediato, su curación se puede certificar tras poco más de diez sesiones con el especialista. Sin embargo, si cualquier menor que ha sufrido abusos guarda silencio, su posibilidad de recuperación va disminuyendo considerablemente según alcanza la edad adulta sin haber afrontado el problema.

Además, las secuelas de haber sufrido un abuso sexual de niño son realmente graves, llegando al límite extremo del suicidio, que en el caso de los adolescentes se relaciona en su mayoría con jóvenes víctimas de abusos sexuales en su infancia. Por eso es interesante tener claros los síntomas para poder actuar cuando se encienda alguna alarma.

Esos síntomas de las víctimas de abusos sexuales en la infancia van recrudeciéndose según pasan los años, agravándose en la adolescencia, con jóvenes que pueden presentar cuadros de anorexia, depresión, ansiedad, culpabilidad y vergüenza, autoagresión, brotes psicóticos y olvido de cualquier mínimo detalle sobre la situación vivida.

En caso de detectar alguno de estos síntomas se recomienda encarecidamente ponerse en contacto con psicólogos especializados en abuso sexual infantil.

Cómo identificar las causas y los síntomas de la depresión

psicólogos especializados en depresiónLa depresión es la causante de un porcentaje elevadísimo de los casos que llenan las consultas de los psicólogos en cualquier rincón del mundo. Por otra parte, el término “depresión” forma parte del vocabulario cotidiano de muchas personas que aluden a él para referirse a su estado de ánimo en ciertas situaciones. De hecho, una de las mayores confusiones que hay en torno a este concepto es la que se produce entre los conceptos de depresión y tristeza.

En este sentido es muy importante saber distinguir muy bien los síntomas que caracterizan a la depresión para poder separarla de otro tipo de problemas. Con respecto a la tristeza, hay que hacer hincapié en que sentirse triste no tiene por qué conducir a la depresión, ni desde luego son intercambiables.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo, de carácter permanente o solo transitorio que se hace evidente en la forma de desánimo o abatimiento profundo de la persona que lo padece. Todo el mundo es susceptible de pasar por una depresión en uno o varios momentos de su vida, lo que no quiere decir que se trate de una patología grave. De hecho, es normal pasar por un periodo depresivo ante determinadas situaciones difíciles y dolorosas como la muerte de alguien cercano, un divorcio, problemas laborales serios…

huevo depreEl problema se agrava y se convierte en una depresión severa cuando traspasa y afecta a todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Es decir, este estado de ánimo se convierte  en el protagonista de todo, impidiéndonos el desarrollo de una actividad normal. Es en ese momento cuando el recurso a un terapeuta se hace imprescindible porque una depresión en estos grados puede, realmente, desmoronar toda una vida.

Por lo tanto, las dos claves que determinan si uno está sufriendo una depresión pasan porque, en un periodo seguido mínimo de dos semanas, una persona se siente deprimida y ha perdido el interés o la capacidad de disfrutar de nada. Otro síntoma es que el estado de ánimo depresivo se mantenga visible a lo largo de todo el día, sea cuál sea la actividad que estemos desarrollando. Se puede manifestar con lágrimas o no y, en el caso de niños o jóvenes a través de una irritabilidad a flor de piel.

Otros síntomas de la depresión tienen que ver con los cambios significativos de peso, el insomnio o las ganas constantes de dormir, el nerviosismo o la pasividad exagerados, la fatiga, la indecisión o el pensamiento constante en la muerte. Todos estos síntomas pueden aparecer a la vez o por separado, pero es importante que sea de forma constante y durante un periodo prolongado de tiempo.

En cuanto a las causas que llevan a una persona a sufrir una depresión hay que señalar que se ha comprobado una cierta propensión genética, como uno de los factores que son determinantes. Hay algunos casos de depresión en los que hay una causa fisiológica clara, por algún tipo de alteración del sistema nervioso, que se corrige con la correspondiente medicación. Y, finalmente, hay factores sociales, que se relacionan con la incapacidad de establecer buenas relaciones interpersonales, e incluso físicos, por parte de quienes señalan una influencia de los rayos solares en la mayor presencia de depresión.

En cualquiera de los casos, ante una situación prolongada de depresión, conviene ponernos en manos de psicólogos especializados en depresión para que nos ayuden en el diagnóstico y solución del problema.

Los mecanismos básicos de funcionamiento del Psicoanálisis

PsicoanalisisDesde que cobraron fuerza las teorías desarrolladas por Freud, el Psicoanálisis se ha convertido en una parte activa y generalizada dentro de las terapias que buscan resolver conflictos personales y de conducta. Siempre controvertida, la figura de Freud y su aportación a la Psicología, bajo la fórmula del Psicoanálisis, merecen, como poco, una explicación sobre sus mecanismos de funcionamiento antes de ser valoradas.

Cuatro son los pilares sobre los que se asienta el Psicoanálisis, según el planteamiento del propio Freud: la asociación libre, la escucha analítica, la transferencia y la interpretación, ambas desarrolladas dentro del marco de confianza y reflexión compartida entre terapeuta y paciente en la que se basa cualquier tratamiento bajo el enfoque del Psicoanálisis.

La asociación libre es, sin duda, un elemento clave del Psicoanálisis porque, a diferencia de la introspección consciente, se trata de que afloren de manera inconsciente durante la sesión. Para ello, es imprescindible crear un ambiente de confianza con el terapeuta en el que el paciente pueda dejarse llevar. Paralelamente el psicoanalista debe mantener una escucha analítica, en la que sea capaz de percibir el detalle y la parte relevante en la misma medida.

Con la transferencia el paciente realiza un desplazamiento, que puede ser positivo o negativo, de una representación a otra. EL terapeuta debe ser capaz de diferenciar cada representación y darle su significación correcta. Aquí entre en juego la interpretación, que es la gran diferencia del Psicoanálisis frente a otras terapias pues, a través de ella se busca abrir un nuevo camino de preguntas y de reflexiones.

La soledad, uno de los problemas más frecuentes en la terapia de pareja

soledadEn las sociedades occidentales demasiado a menudo solemos considerar que nuestros usos de vida están por encima de los que caracterizan a otras culturas. Nuestra visión de nosotros mismos y nuestras costumbres suele suponer una crítica a las practicadas por otros, además, poniéndonos en un grado superior, como si hubiésemos superado muchos de los problemas que visualizamos en otras personas. Esto es especialmente aplicable a las relaciones de pareja, en contraste con lo que comprueban los expertos en terapia de pareja.

Porque, cada vez son más las personas que acuden a la terapia de pareja como sistema para resolver sus problemas. Es verdad que esto no significa, necesariamente, que haya crecido el porcentaje de parejas que sufren problemas de diferente índole. Puede ser consecuencia de una mayor concienciación de nuestra situación y un reconocimiento de la ayuda que se presta en las consultas de terapia de pareja.

Pero, sea cuál sea el caso, lo sorprendente es que haya un denominador común que se repite en casi todas las consultas de terapia de pareja, la soledad. Esa es la queja de fondo que ambos miembros de la pareja suele manifestar al terapeuta. Sorprendente, o no, en una sociedad que se felicita de su libertad para manifestar sus emociones y sentimientos, donde los abrazos, las caricias y los besos se pueden practicar con naturalidad.

Pero es que, la soledad es un sentimiento mucho más profundo que se relaciona con nuestra comunicación profunda con el otro, del que esperamos algo más que compartir un asiento en el sofá o una mano mientras paseamos.

La fobia escolar y la conveniencia de actuar ante los primeros síntomas

fobia escolarUna de las fobias que más preocupan a los padres no son las que les afectan a ellos de manera directa, sino las que pueden producirse en sus hijos, este es el caso de la fobia escolar. Todos los padres del mundo se han tenido que enfrentar en algún momento a una terrible pataleta de sus hijos que se negaban a ir al cole. Esta situación podría considerarse diferente cuando se produce en niños menores de seis años, entre los que es más frecuente un síndrome de separación de los padres que un caso real de fobia escolar.

En cualquiera de los casos, los padres tenemos que valorar la frecuencia son la que se producen estos berrinches porque pueden ser el síntoma de un verdadero problema serio como es el de la fobia escolar, ante el que hay que tomar medidas lo antes posible. Frente a trastorno de separación, en el que el niño no está viviendo ninguna experiencia negativa en el entorno escolar, en la fobia escolar hay algún motivo real que está afectando negativamente al menor y que es la base de su negativa a ir al colegio.

Las causas más comunes que dan origen a una fobia escolar suelen concentrarse bien en algún problema de integración con los compañeros, bien a problemas con algún profesor. Hay que tener en cuenta que la fobia escolar se da en cualquier momento de la escolarización pero, se ha comprobado su mayor incidencia en los cursos que corresponden con un cambio de ciclo.

La fobia escolar puede llegar a somatizarse por el menor, produciendo molestias físicas (vómitos, mareos, dolor de cabeza…) y cambios en el estado de ánimo. Es imprescindible que los padres acudan al centro escolar para buscar las causas que están en el origen de esa fobia social.

Cómo recuperar una vida normal si se sufre algún tipo de fobia social

fobias socialesLas fobias sociales son un tipo de fobias que pueden llegar a ser un problema grave para hasta un 13 por ciento de la población. Sus primeros síntomas suelen empezar a manifestarse en la adolescencia y no distinguen entre hombres y mujeres, a diferencia de otras patologías psicológicas y del comportamiento que se focalizan más en alguno de los dos sexos.

Las consecuencias de sufrir cualquier variante de fobias sociales son muy descorazonadoras para estos enfermos, pues las limitaciones que les suponen afectan tanto a su desarrollo personal como al profesional. Son personas que no pueden hablar en público, ni convertirse en el centro de atención aunque sea para recibir halagos.

En los casos más agudos, la angustia y el pánico que suponen estas fobias sociales pueden surgir solo pensando que tienen que iniciar una conversación con otra persona, hacer una gestión administrativa, ir a una fiesta o tener una comida de negocios. Evidentemente, son limitaciones a actividades tan usuales que quienes padecen fobias sociales acaban aislándose cada vez más.

Entre los que padecen fobias sociales se pueden distinguir dos grandes grupos, quienes las sufren de forma generalizada o los que presentan modalidades específicas. Las fobias generalizadas se manifiestan prácticamente ante todas las situaciones que conllevan una interacción interpersonal, mientras que las fobias sociales específicas se concentran en hechos muy concretos, comer ante otras personas o hablar en público serían dos de sus formas más habituales.

Ante cualquier manifestación de fobias sociales es conveniente acudir a un terapeuta, porque se trata de problemas que tienen una terapia más eficaz cuanto antes se atajen.

Cómo solucionar problemas de agorafobia

agorafobiaDentro del conjunto de las fobias, uno de los supuestos de problemas psicológicos que mayor porcentaje de la población padece, la agorafobia, en cualquiera de sus variantes, es una de las que más paralizante resulta para poder llevar una vida normal. Quienes sufren agorafobia tienen problemas para socializarse y practicar muchas actividades completamente rutinarias.

La agorafobia es una patología que se implica un miedo desmedido a los espacios abiertos y a las multitudes, a grandes rasgos. La sufren un número mayor de mujeres que de hombres y reviste distintos niveles de afectación, que pueden llegar a que una persona sea incapaz de salir de casa o de estar sola.

Además, la agorafobia se puede presentar con distintas fórmulas, desde quienes no pueden quedarse solos en su casa a quienes no pueden coger un medio de transporte multitudinario como el tren o el autobús. Otros, sin embargo, se paralizan ante la idea de salir a la calle, huyen de lugares donde se concentra mucha gente, como unos grandes almacenes, un concierto o una manifestación.

Quienes padecen agorafobia pueden ver acompañado su padecimiento de severas crisis de angustia y pánico. Se pueden identificar estas crisis con síntomas como la excesiva sudoración y palpitaciones, ahogos e incluso nauseas. De manera brusca, la persona puede sentir una fuerte opresión en el pecho o sensación de que van a desmayarse, incluso que va a morir.

Por eso es tan importante que los que tienen problemas de agorafobia sean conscientes que su problema se puede tratar mediante terapia, en las consultas de los psicólogos.

En qué circunstancias conviene recurrir a la Psicoterapia

psicoterapiaLa Psicoterapia es un tratamiento que ha demostrado su eficacia en casos de personas que están atravesando un momento de dificultades emocionales y psicológicas, en los que su vida se ha convertido en un caos interior al que necesitan dar alguna salida. No hace falta que el cuadro que presente el paciente sea muy grave, de hecho, la Psicoterapia, como otras terapias trabaja más rápidamente si se acude al especialista cuando se presentan los primeros síntomas del problema.

En general, los síntomas que presentan los individuos que solicitan la ayuda de un psicoterapeuta son ansiedad, depresión y estrés, de manera combinada o aislada, aunque es cierto que no se puede hacer un resumen tan simple de sus dolencias. Porque, cuando una persona recurre a la Psicoterapia su vida está dominada por conflictos de pareja o sexuales, adicciones, problemas alimentarios…un abanico demasiado amplio de problemas que hacen que se encuentren bloqueados.

La Psicoterapia intenta poner algo de orden y coherencia en los pensamientos y las conductas, además de en las emociones de quienes acuden a este tipo de consultas. Como se trata de personas que sufren un estado de nula autoestima subjetiva, lo que debe hacer el profesional es devolverle esa autoestima perdida, gracias a la perspectiva objetiva que le puede ofrecer a su paciente.

Los expertos en Psicoterapia pueden trabajar desde distintas perspectivas teóricas, dependiendo de la escuela en la que se hayan formado. Pero siempre aplican una flexibilidad que les va a permitir tratar a cada paciente de la manera más eficaz para su problema.