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Las estrechas relaciones entre el Conductismo e Iván Pavlov

Dentro de la Psicología existen, como en otras disciplinas del conocimiento humano, diferentes corrientes de estudio, según el enfoque en el que fijen su visión. Una de las más significativas es el Conductismo e, íntimamente ligada a ella, la figura de Iván Pavlov y sus experimentos sobre los reflejos condicionales.

Iván Pavlov es una figura imprescindible para la Psicología, tal y como la entendemos hoy en día, si bien él nunca se reconoció a sí mismo como un psicólogo. Este científico ruso de hecho estudió Fisiología, primero en San Petersburgo y, después, en Alemania, donde se especializó en Fisiología intestinal. Todo el trabajo posterior de Iván Pavlov, que recibió el Premio Nobel en 1904, se desarrolla en su país natal, con cargos científicos relevantes tanto en la etapa zarista, como tras la Revolución de Octubre.

El experimento por el que es más conocido Iván Pavlov y el que da sustento a su Ley del Reflejo Condicional es el que llevó a cabo estudiando el proceso de salivación en los perros. En origen, Iván Pavlov comprobó que cualquier perro incrementaba su segregación de saliva cuando veía comida. Pero, superando la visión del Condicionamiento Clásico, él llegó a comprobar que no era una mera respuesta a sus expectativas de recibir alimento.

Para avanzar en su teoría, Iván Pavlov acostumbró a sus perros a escuchar el mismo sonido siempre antes de recibir la comida, con lo que al final consiguió que la salivación se produjese al oír ese sonido, sin que se le presentase el alimento al perro.

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sustantivo: dog, pooch