La empatía, qué es y cómo desarrollarla

Todos deseamos, cuando estamos atravesando un momento especialmente delicado o difícil, que haya alguien que nos acompañe, que nos muestre su solidaridad. Eso es la empatía, tener la capacidad de ponernos en el lugar del otro, de comprender por lo que está pasando y, como consecuencia, hacer que se sienta menos solo.

En qué consiste la terapia cognitivo-conductual

La terapia conductual, como inicialmente se denominaba a esta corriente de la Psicología,  surge hacia la década de los 50 del siglo XX, con figuras representativas como Bandura, Ellis, Beck o Meichenbaum. Su crecimiento fue exponencial en los años siguientes, hasta llegar a la situación actual, en la que la terapia cognitivo-conductual es la que mayor ámbito de aceptación disfruta, en gran medida por su versatilidad y eficacia en la resolución de conflictos psicológicos.

La base de trabajo de la terapia cognitivo-conductual pone el enfoque en el modo de aprendizaje de cada individuo. Este enfoque considera que la persona nace con unas características únicas de personalidad y temperamento, una especie de herencia genética y personal, que se va modelando por la influencia del entorno en el que se va desarrollando cada ser humano.

Por lo tanto, un individuo es el resultado de la combinación de su propia personalidad y de las circunstancias que han ido marcando su forma de pensar, sentir y actuar. Ambas facetas son igualmente trascendentes y la resolución de cualquier problema, desde el planteamiento de la terapia cognitivo-conductual, debe tener en cuenta la conducta en este sentido amplio, contemplando, además, la vertiente visible y la que no lo es de estas formas de actuar.

La terapia cognitivo-conductual pone el enfoque en el mecanismo que cada persona tiene para adquirir comportamientos, porque del mecanismo de su aprendizaje es el origen de cómo nos desenvolvemos en la vida. Un proceso de aprendizaje que nunca es sencillo porque es múltiple y pluridireccional.

Cómo los conocimientos de Psicología pueden ayudarnos para evitar ciertos peligros

Que la Psicología es una herramienta básicamente enfocada a solucionar problemas cotidianos de conducta y relaciones interpersonales es una evidencia. Lo que resulta más significativo es que, los propios profesionales o las personas que cuentan con unos mínimos conocimientos sobre el comportamiento humano, puedan utilizarlos ante situaciones de riesgo para salir indemnes.

Hace poco ha salido, por ejemplo, a la luz el caso de una psicóloga que, ante una agresión sexual en su propio domicilio, usando esos conocimientos, logró que su atacante la dejase libre sin culminar su ataque. El suceso ocurrió en la localidad de Pueblo Alegre, cuando María, una mujer de 41 años evitó que se consumase la violación que Cruz Carlos, un delincuente reincidente en casos de robo en la zona, pretendía perpetrar, tras haberse introducido armado en su domicilio.

El atacante consiguió inmovilizar a esta psicóloga de profesión quien, atada de pies u manos, logró convencerle de que sería mucho mejor que tuviesen relaciones íntimas sin violencia, a lo que ella accedería si la soltaba. Tras mucho diálogo con su agresor, María logró que éste abandonase su casa, sin llegar a consumar el acto. Después pudo acudir a la policía y poner la consiguiente denuncia.

Tampoco se trata de que cualquier persona se aventure a poner en peligro su integridad utilizando técnicas psicológicas que no controla, pero sí parece evidente que mantener, en lo posible, la calma e intentar tener actitudes pausadas y de sentido común puede ayudarnos al menos a que una situación de riesgo se mantenga bajo cierto control.

Fuente de la noticia: http://www.expreso.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=58621:usa-mujer-psicologia-para-evitar-ser-abusada-sexualmente&catid=985:hermosillo&Itemid=146

Novedosos consejos para preservar la memoria

En una población que, por suerte, cada vez tiene unas mayores expectativas de vivir más años, se hace imprescindible tomar medidas para que el periodo vital de cada individuo mejore, no solo en cantidad, sino también en calidad. Y una de las piezas claves para conseguirlo es mantener la mente lo más funcional posible, entre otras cosas, adoptando algunos consejos para preservar la memoria, una de las actividades del cerebro que más se puede deteriorar con el paso de los años.

Hace años ya que se ha demostrado la eficacia de los consejos para preservar la memoria que tienen que ver con llevar una vida lo más saludable posible. Hacer ejercicio moderado de forma regular, una alimentación equilibrada o abandonar hábitos nocivos, como ingesta de alcohol y tabaco, son verdaderamente útiles para mantener cuerpo y mente en excelentes condiciones.

A estos, se han añadido en los últimos tiempos, algunos consejos muy concretos que van enfocados a preservar la memoria en muy buen estado. Por ejemplo, ciertas investigaciones han demostrado que una correcta hidratación ayuda directamente a que las conexiones neuronales no se pierdan al hacernos mayores. Por ello, resulta básico que las personas se acostumbren a ingerir entre dos y dos litros y medio de agua al día. Un porcentaje de esta agua, alrededor de la cuarta parte proviene de la alimentación, pero el resto, hasta el 80 por ciento debe ser proporcionado por la bebida, sobre todo de agua, aunque infusiones o zumos también son productos recomendados por estos especialistas.

 

Las diferencias en la interpretación del lenguaje no verbal según sexos

Que el lenguaje no verbal es una herramienta de comunicación humana tan importante como el lenguaje oral es algo que nadie discute, de ahí la trascendencia de efectuar una correcta interpretación de lo que estamos visualizando. Sobre lo que sí hay aún discusión es sobre si hombres y mujeres descodificamos de distinta manera los mensajes que otros nos mandan a través del lenguaje no verbal.

La mayoría de los investigadores han mantenido la teoría de que hombres y mujeres hacen interpretaciones distintas del lenguaje no verbal que derivan exclusivamente de su pertenencia a sexos distintos. Incluso, la consideración iba más lejos, señalando que las mujeres eran mejores que los hombres haciendo interpretaciones provenientes del lenguaje no verbal.

Los estudios para dar argumentos científicos objetivos a esta situación siguen produciéndose. Y, las conclusiones están empezando a alinearse en el sentido opuesto, es decir, que hombre y mujeres, por el hecho de serlo, no alcanzan interpretaciones del lenguaje no verbal distintas.

En todo caso, las diferencias las marcarían otras circunstancias, sobre todo la mayor influencia la proporcionaría el contexto en el que cada individuo analiza los gestos, posturas o movimientos de las manos de su interlocutor.

Otra de las conclusiones de estos últimos estudios sobre la interpretación del lenguaje no verbal que hacen hombres y mujeres es que, si se les proponen estereotipos contrarios a los que suelen reflejar las expectativas de su sexo, esta contradicción influye en su capacidad de interpretación del lenguaje no verbal de una manera mucho más marcada que con otros condicionantes.

Nuevos estudios relacionan la falta de concentración y deshidratación

Muchas veces damos por sentado que nos encontramos en perfectas condiciones físicas, simplemente porque no estamos enfermos. Pero, hay algunos niveles de funcionamiento de nuestro organismo que si no están ajustados bien, pueden tener consecuencias de las que no somos conscientes. Por ejemplo, unos experimentos científicos recientes han demostrado una estrecha relación entre los problemas de concentración y deshidratación.

Este descubrimiento de la relación entre concentración y deshidratación puede tener una extraordinaria aplicación práctica, porque los problemas de concentración protagonizan un porcentaje alto de consultas a los psicólogos. Si se determina que la causa de la falta de concentración está en la deshidratación, se va a poder atajar de una manera mucho más simple y permanente.

Datos de los estudios sobre la relación deshidratación-concentración.

Los estudios sobre el descenso en la capacidad de concentración y deshidratación, lo cierto es que, arrojan datos contundentes:

Llegan a señalar que con un porcentaje de solo un dos por ciento de deshidratación ya se ve afectada nuestra capacidad de concentración. Pero, no solo esta capacidad se reduce, también la memoria a corto plazo o la capacidad de coordinación entre la vista y el aparato psicomotor sufrirían secuelas negativas en esta situación.

Por supuesto, la reducción de la capacidad de concentración y deshidratación irían en proporción, pudiendo llegar a darse problemas verdaderamente serios. A mayores niveles de deshidratación se pueden aumentar los niveles de estrés y sufrir síntomas de fatiga, cansancio o somnolencia.

Está claro que la buena noticia relacionada con este descubrimiento de simbiosis entre falta de concentración y deshidratación es la solución es realmente sencilla.

Un primer acercamiento teórico a la Psicología

En las sociedades avanzadas estamos muy habituados a que la Psicología forme parte de conversaciones personales, relaciones laborales o acontecimientos sociales. Es cierto y constatable que la Psicología forma parte de numerosas actividades cotidianas pero, quizá, no todo el mundo sepa a qué se refiere este término exactamente.

La Psicología es una disciplina científica cuyo ámbito de actuación son los procesos mentales, incluyendo no solo a las personas, sino también a los animales, desde las tres perspectivas en las que se desarrollan la del conocimiento (cognitiva), la de los sentimientos (afectiva) y la de los comportamientos (conductual).

Para alcanzar el grado de desarrollo que la Psicología ostenta actualmente han sido precisos muchos años en los que se han recopilado, de manera documentada y exhaustiva, datos sobre el comportamiento y las conductas del reino animal (humanos y animales), para extraer conclusiones sobre sus motivaciones, respuestas, desajustes y, así, poder comprender el funcionamiento y reconducir las situaciones que lo precisen.

Los encargados de llevar a cabo estas investigaciones o el tratamiento de pacientes de la Psicología son los psicólogos, personas con una rigurosa formación académica en la que asentar sus actuaciones. Algunas de las grandes figuras de la Psicología son, sin duda, Sigmund Freud, Carl Jung o Jean Piaget.

Pero, si hay algo que caracteriza a la Psicología es su extraordinario dinamismo, ya que se trata de una disciplina en constante proceso de evolución. Esta capacidad de cambio está en la propia naturaleza de la Psicología, porque no hay nada más cambiante que el objeto de su estudio, las relaciones y comportamientos de los seres vivos.