Claves de la confrontación autoestima Vs autoeficacia

La autoestima siempre ha sido considerada por los expertos en Psicología como uno de los elementos esenciales para que el individuo se maneje con su realidad y alcance sus metas. En los últimos años, sin embargo, se está imponiendo un nuevo concepto, el de la autoeficacia, que parece ser aún más determinante.

Cuando se alude a la autoestima se está poniendo de manifiesto la capacidad que tiene cada persona de sentirse a gusto consigo misma, de quererse tal y como es, consciente de sus virtudes y defectos.

La autoeficacia, por el contrario, lo que hace es poner en valor la creencia en la fortaleza de nuestras capacidades.

Es decir, un individuo con un alto nivel de autoeficacia es consciente de sus capacidades, de aquello en lo que es realmente bueno. La consecuencia más directa de esta actitud es que dirige sus objetivos hacia aquellas materias o actividades en las que sabe que va a salir triunfante. De ahí que suelan ser más felices porque alcanzan generalmente sus metas.

Pero, el valor de la autoeficacia va más allá, porque va generando una seguridad que hace que los objetivos sean cada vez más exigentes y difíciles. Nos atrevemos a acometerlos porque estamos convencidos de poder llegar a ellos. Y asumimos un mayor esfuerzo porque estamos convencidos de que obtendremos frutos.

Sin menoscabar la importancia de la autoestima, podría señalarse que esta ayuda a asumir y aceptar sin frustración nuestra realidad. Mientras, la autoeficacia nos impulsaría a mejorar, a aspirar a más, incluso a cambiar aquello que no nos gusta.

Crece y se normaliza la demanda de psicólogos en México DF

Cuando se consulta sobre su situación a los propios psicólogos en México DF son ellos mismo los primeros que señalan que cada vez es mayor el porcentaje de personas que superan sus reticencias iniciales para solicitar la ayuda de estos profesionales de la psicología. Pero, aún existe una idea generalizada sobre la dificultad de explicar y hablar con los psicólogos sobre temas muy íntimos y personales de manera voluntaria.

Entre los problemas sobre los que más asesoran los psicólogos en DF son, sin duda, las depresiones y los problemas de ansiedad los que ocupan los primero puestos en las terapias que imparten los principales centros de psicólogos en México DF, básicamente si hablamos de adultos. Porque, también se traslada ese incremento de consultas a las que tienen como protagonistas a menores.

En este segundo caso, los psicólogos de México DF atienden a niños y adolescentes con problemas de aprendizaje específicos y con disfunciones en su comportamiento. Los progenitores han comprobado los efectos altamente positivos que, este asesoramiento y apoyo psicológico, tiene en la educación de sus hijos. Porque no solo mejoran las relaciones familiares, sino que también se refleja ese beneficio a nivel académico, con un notable mejor rendimiento escolar.

Por todo ello, los psicólogos en Distrito Federal siguen insistiendo en la importancia de superar temores irracionales sobre lo que implica acudir a sus consultas. Su trabajo de cercanía con cada paciente se pone de manifiesto ya en la primera visita para afianzar esa confianza imprescindible hacia nuestro terapeuta.

Origen, definición y otros datos sobre la Psicología Científica

La curiosidad que el ser humano ha tenido siempre por entender los mecanismos que articulan la mente humana y, como consecuencia, su comportamiento individual han estado presentes en todas las civilizaciones de todos los tiempos. Este es el origen en esencia de la Psicología Científica, etimológicamente proveniente de dos términos griegos: psykhé (alma) y logos (tratado).

Antes de convertirse en una disciplina de la Ciencia, regulada por los criterios de cualquier otra rama del conocimiento, la Psicología se entremezclaba con la Filosofía. Fue en el siglo XIX cuando la Psicología Científica se independiza completamente, entre otros, gracias a la contribución de W. Wundt. Es en ese momento cuando la Psicología Científica comienza a definirse como el estudio de la conducta humana, mediante el conocimiento de los procesos mentales que la rigen. La finalidad de la Psicología Científica es describir y entender ese funcionamiento para poder predecirlo y controlarlo o, en el caso de deficiencias, poder solucionarlas.

Desde el siglo XIX hasta hoy, la Psicología Científica se ha desarrollado desde la perspectiva de diferentes escuelas, cada una de ellas partiendo de un enfoque distinto para realizar ese análisis del mecanismo del comportamiento del ser humano. Cada una de estas escuelas de la Psicología Científica aporta, por tanto, soluciones y herramientas diferentes. Entre esas escuelas destacan la conductista, la estructural, el psicoanálisis, la Psicología Gestalt o la humanista, por citar solo algunas de las más conocidas.

En todas ellas, la Psicología Científica cumple el mismo proceso de trabajo que otra ciencia: observación, hipótesis, verificación experimental y establecimiento de las leyes.