El refuerzo positivo. ¿Quieres el esposo perfecto? Entrénalo!!!

refuerzo positivoA menudo las soluciones a sangrantes problemas cotidianos están mucho más cerca de nosotros mismo de lo que creemos. Afrontar problemas de convivencia, que van deteriorando progresivamente nuestras relaciones personales, no tiene necesariamente que pasar por la consulta de un terapeuta de pareja.

Al menos esa es la conclusión que se puede sacar de la experiencia de Amy Sutherland, una periodista que aprovechó su paso por un centro de adiestramiento de animales para mejorar su relación marital. Suya es la idea de que a un marido se le puede transformar aplicando los mismos métodos que se usan los expertos para educar a especies tan difíciles como las ballenas asesinas o los elefantes. Idea que plasmó en su libro What Shamu Taught Me about life, love, marriage

La máxima que puso en práctica esta profesional con su propio marido, el refuerzo positivo, es la de que resulta más eficaz premiar las buenas actuaciones e ignorar los hábitos incorrectos. Frente a aquellos actos de su cónyuge que le molestaban, Amy adoptó la actitud más distante y silenciosa. Mientras que, en las situaciones en las que su esposo reaccionaba de acuerdo a sus expectativas, ella encontraba una manera de premiarle.

Más allá de la sonrisa que puede despertarnos la idea de tratar a nuestro marido como si fuese una especie de animal salvaje al que hay que domesticar, no es mala idea recurrir a técnicas educativas para limar los problemas de nuestra convivencia familiar. Conviene tener presente que la mayoría de las parejas se rompen por el desgaste cotidiano, no por grandes y contundentes problemas, lo que abre más posibilidades de salvar una relación con un cambio de dinámica.

El refuerzo positivo en la televisión

Pero Amy no ha sido la única  que ha contemplado el refuerzo positivo como una herramienta para mejorar las relaciones interpersonales.  En la serie televisiva The Big Bang Theory, concretamente en el tercer capítulo de la tercera temporada, Sheldon Cooper aplica está técnica con Amy Farrah, dándole un bombón cada vez que hace algo que al científico le gusta. Os recomiendo que veáis este capítulo, de momento os dejo una parte:

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